NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE POMPEYA

 

 

 

En el año 79, una erupción del Vesubio -volcán cercano a Nápoles- sepultó bajo su lava la fastuosa ciudad de Pompeya, donde la aristocracia romana tenía sus fincas de recreo. 

        A comienzos del siglo XIX, descubiertas las ruinas de la ciudad, se instalaron en el valle cercano varias familias de campesinos que levantaron humildes viviendas y una pobre capilla. 

        En 1872 Bartolo Longo, abogado de la Condesa de Fusco dueña de esas tierras, visitó la región con motivo de la renovación de los arriendos. Estando allí se enteró que por esos lares los malhechores hacían de las suyas ya que no había policía; el único que imponía un poco de respeto era el cura de la capilla, pero al fallecer éste pocos siguieron firmes en su fe. 

        Una noche, Longo vió en sueños a un amigo muerto años atrás el que le pidió que propagara el rezo del rosario para la salvación de aquella gente. A la mañana siguiente se levantó con la firme decisión de hacer lo que su amigo le había pedido. A partir de entonces, recorrió las asas de los campesinos recomendando el rezo del Rosario y repartiendo imágenes religiosas. También se abocó a la ardua tarea de restaurar la vieja capilla y en 1873 organizó la primera fiesta de la Virgen del Rosario en la pequeña iglesia. 

        En 1878 Longo obtuvo en un convento de Nápoles un muy deteriorado cuadro de Ntra. Sra. Del Rosario acompañada con Santo Domingo de Guzmán  y Santa Rosa de Lima, pero en su restauración el pintor cambió -no se sabe por qué- a la Santa Limeña por la italiana Santa Catalina de Siena.       

        Puesta sobre el altar del templo aún inconcluso, la sagrada imagen pronto comenzó a obrar prodigios. 

 

 

El rezo de la SUPLICA  

El primer domingo de octubre de 1883 en la nueva iglesia en construcción se rezó por primera vez en público la SUPLICA "a la poderosa Reina del Rosario de Pompeya" que luego habría de repetirse en todo el mundo el día 8 de mayo y el primer domingo de octubre. Similar propagación tuvo la devoción de los QUINCE SÁBADOS, por la constante iniciativa de Bartolo Longo, quien falleció en 1926 y fue declarado beato el 26 de octubre de 1981.

 

 

A VIRGEN DE POMPEYA EN BUENOS AIRES 

        Por ese entonces (fines del siglo XIX) existía en la zona sur de Buenos Aires un barrio llamado "de los Corrales" o "Bañado de Flores", el que se había constituido en un verdadero basural sólo habitado por gente de muy escasos recursos y no pocos mal vivientes. 

        Las damas vicentinas de la parroquia de San Cristóbal  (a cuya jurisdicción pertenecía este barrio) comenzaron a llegar deseando extender su acción benéfica a los habitantes. Las mismas damas establecieron en el barrio una capilla bajo la advocación de Ntra. Sra. de Pompeya, la que se inauguró el día 15 de setiembre de 1895 con la aprobación del Vicario Capitular del Arzobispado de Buenos Aires y que resultó pequeña para dar cabida a los numerosos fieles que asistían a los oficios religiosos. Por eso, el día 14 de mayo de 1896 fue colocada la piedra fundamental del futuro templo en un terreno donado por las mismas damas vicentinas y que también tendría por titular principal a Ntra. Sra. del Santísimo Rosario que se venera en el Valle de Pompeya (Italia) y por segundo patrono a San Antonio de Padua. Por ese motivo, el barrio se llamará en adelante NUEVA POMPEYA. El nuevo templo, de 47 metros de largo y quince de ancho fue solemnemente inaugurado el  29 de julio de 1900, oficiando misa el Nuncio Apostólico Monseñor Sabatucci.

 

 

1902: El primer gran milagro: 

        Por ese entonces, vivía en Buenos Aires una joven de nombre María Luisa Calviño, la que padecía una rara enfermedad y viendo que los más eminentes médicos de su propia familia y otros no la podían curar, hizo voto de organizar una peregrinación al templo de Nueva Pompeya, si por mediación de la Santísima Virgen del Rosario de Pompeya, Dios le concedía la salud. Apenas formulada la promesa se sintió mejor y luego se encontró completamente sana. Conocida la milagrosa cura y el voto hecho por ella, más de 5.000 personas acompañaron a la señorita Calviño en peregrinación al Santuario de Pompeya el 4 de julio de 1902.Desde aquel día la afluencia al templo de fieles llegados de todos los ámbitos de la ciudad y sus aledaños, fue en constante aumento y ello se reflejó muy pronto en la condición del barrio.

        El 16 de marzo de 1906 Mons. Mariano Antonio Espinosa. Arzobispo de Buenos Aires,  erigió la parroquia de Nueva Pompeya, alegando como causales la creciente población del "barrio de Nueva Pompeya", a partir de entonces el templo fue objeto de varias ampliaciones hasta alcanzar la imponente estructura actual. 

El 3 de mayo de 1914, se inauguró el hermoso camarín de la Virgen, sustituyéndose el cuadro por la imagen tallada, obra del escultor catalán Miguel Castellanas y el 20 de agosto de 1922, por disposición de S.S. Benedicto XV, fue coronada en solemne ceremonia por el Nuncio Apostólico V. De Torregrossa, ante la impresionante concurrencia de alrededor de cien mil personas. Aquella ceremonia se recuerda cada 20 de agosto con cultos especiales, siendo el más destacado la Consagración de los Niños a la Virgen. Hoy, bastamente difundida la devoción a Ntra. Sra. de Nueva Pompeya, es constante el desfile de fieles que llegados de todo el país, van a postrase ante ella, para implorar su intercesión.

 

Algunos datos más 

La imagen de la Santísima Virgen del Rosario de Pompeya, que se veneró en la primera capilla y luego en los primeros años del nuevo templo, fue un óleo: copia del cuadro de Pompeya de Italia. Al instalarse el retablo del nuevo altar mayor en 1910, el cuadro primitivo fue sustituido por otra reproducción en tela de  mayores proporciones. Finalmente en 1914, fue sustituido por el grandioso grupo escultórico de madera tallada, que fue bendecido por Mons. Espinosa en la inauguración del Camarín el 3 de mayo de 1914, y se ha venerado desde entonces.           

vemos imagenes de la virgen maria?

 

 

 

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